“No lo voy a poner a cargar todavía, tengo mucha batería” o “¡no lo cargues toda la noche!”, son muchas de las frases que todavía se escuchan relacionadas con la carga de los móviles. ¿Qué hay de cierto y qué hay de mito? El temido efecto memoria que afectaba a las baterías de los primeros móviles pesa todavía precisamente en nuestras memorias (analógicas), pero ya no tiene impacto en los móviles modernos. Aquel efecto obligaba al usuario a completar los ciclos de carga -es decir, asegurarse que la batería estaba completamente descargada antes de volver a cargar-, pero esto ya no es necesario. De hecho, no es recomendable. ¿Cómo se puede optimizar la vida de la batería?
No dejar que se descargue por completo
Se trata de una recomendación que podemos leer en la página de soporte de Samsung y relativa a sus Galaxy. Si con el efecto memoria era necesario descargar por completo la batería para volver a cargarla, con las nuevas baterías de iones de litio lo idóneo es mantener siempre un nivel de carga.En este sentido, el fabricante coreano recomienda no dejar que la batería baje del 20%.
Apple, por su parte, simplifica más si cabe el proceso de carga despreocupando al usuario: le recomienda que la cargue cuando quiera. La justificación de este tranquilizador mensaje la encontramos en la propia naturaleza de las baterías de iones de litio, que funcionan por ciclos de carga. La vida útil de estas baterías depende de los mencionados ciclos, y estos no se completan por cargas completas, sino por descargas acumuladas. Es decir, que un ciclo completo se puede producir en varios días.
Cargar toda la noche
Los móviles actuales cuentan con sistemas de seguridad que impiden que haya recalentamientos producidos por un exceso de carga de la batería, con lo que el riesgo de degradación es mínimo. En cualquier caso, dado que la vida útil de un móvil en la mayoría de los casos a duras penas superará los dos años, es más probable que uno se haya deshecho de su viejo dispositivo antes de que la vida útil de la batería haya concluido. En conclusión, no hay problema en dejar el móvil cargando toda la noche puesto que los smartphones modernos detienen el proceso de carga en cuanto la batería se ha cargado por completo, y en cualquier caso, el eventual deterioro resultaría insignificante en lo que respecta a la vida útil de la batería.
La última versión del sistema operativo
Se trata de la primera recomendación que hace Apple a los usuarios del iPhone para optimizar el rendimiento de las baterías: hay que tener instalada la última versión del sistema operativo. El fabricante se refiere a las “tecnologías avanzadas de ahorro de energía” que son incorporadas a las últimas versiones de la plataforma, y es evidente que los desarrolladores se esfuerzan por afinar el rendimiento de los sistemas operativos optimizando su funcionamiento.
Utilizar el cargador oficial
Se trata de uno de los avisos más presentes en los fabricantes de móviles: la importancia de utilizar cargadores oficiales, y en concreto, Samsung especifica “preferiblemente el que viene en la caja” del móvil. Y no se trata únicamente de utilizar la fuente diseñada para alimentar de forma óptima esa batería en concreto, sino también por cuestiones de seguridad.
En este sentido, Apple alertó el año pasado de la existencia de cargadores no oficiales que estaban a la venta en Amazon, y que habrían provocado algunos incidentes de gravedad en varios iPhones.
Mucho cuidado con el calor
Las temperaturas extremas son las principales causantes de un deterioro prematuro de las baterías de iones de litio, y por este motivo los fabricantes advierten a los usuarios sobre los peligros de dejar el móvil en la guantera del coche en verano, o bien no cubrir el terminal en la playa y bajo un sol de justicia. Apple indica que la temperatura ideal para el equipo se encuentra entre los 16 y 22 grados, pero en ningún caso deberemos dejar que el iPhone supere los 35 grados ya que el calor podría “dañar permanentemente” la batería.
Atención con las fundas al cargar
Relacionado con lo anterior, la máxima debe ser en todo momento huir de calores extremos y estos pueden darse sin que seamos conscientes de ello, debido a la propia funda del móvil. Aunque las fundas vendidas por el propio fabricante están diseñadas para liberar las vías de disipación del calor, esto no sucede con otras de bajo coste que podrían cubrir zonas críticas del terminal y elevar peligrosamente su temperatura en el proceso de carga. El consejo es quitar la funda al móvil durante la carga si no ha sido fabricada por una marca homologada o si tenemos dudas de ellas.
Si pese a todos estos consejos notamos que el rendimiento de la batería es muy inferior al obtenido en el momento de la compra, es posible que esta se haya deteriorado prematuramente o más probable, que en el sistema haya alguna aplicación o ejecución que haga de fuga de la batería. Para lo segundo, lo más recomendable es hacer borrón y cuenta nueva: restaurar por completo el móvil y comenzar a instalar y configurar todo desde cero.